Me gustaría comenzar este artículo diciendo que la Voluntad de Dios es lo único que te da paz sin importar la situación en la que te encuentres.
Reflexionando sobre mi visita a mi hogar en los Estados Unidos y la República Dominicana para visitar a algunos miembros de mi familia y amigos, Dios me mostró a través de las circunstancias. Él me permitió ver cuán abierto estaba realmente para aceptar Su Voluntad en cada situación.
En esta visita domiciliaria, permitió que sucedieran tantas cosas que estaban totalmente fuera de mi control, pero permitió que sucedieran para ver cómo respondería. Aprendí que Él también quería ver cuán apegado estaba yo a mi voluntad y mi perspectiva.
Cuando salí de Perú, me fui con un plan e ideas, pero a lo largo de todo el viaje, Dios me mostró que tenía diferentes planes e ideas diferentes.
Durante mi visita domiciliaria, también hice mi retiro personal y estaba abierta a cualquier tema que el Señor quisiera traer a la mesa. Lo primero que me recomendó el Abbad (el superior) fue: "Me gustaría que miraras tu pasado y te reconciliaras con él para que puedas vivir plenamente en el presente".
Seguí su consejo y fue una experiencia maravillosa. Esa experiencia de estar abierto a lo que Abbad me dijo en mi retiro me preparó para estar abierto a las circunstancias que vinieron después de mi retiro; las circunstancias que estaban fuera de mi control.
En estas circunstancias que estaban fuera de mi control, vi cómo Dios ensanchaba mi corazón para ser dócil a Él y cómo me enseñaba a mantener mis ojos en Él. En cada evento de mi visita domiciliaria que no salió según lo planeado, traté de mantener la paz y tener en cuenta que Él resolvería todo.
Esta visita domiciliaria me dio mucho autoconocimiento. Realmente aprendí a ver Su Mano detrás de todo, incluso cuando pasaban cosas que no entendía. Me di cuenta de que no tenía que tener todas las respuestas ni entenderlo todo para confiar en Él y abandonarme a Su Voluntad. Aprendí que Él me mostrará en Su tiempo. ¡Su voluntad se ha convertido realmente en mi paz!